... nudista.
2º huésped.
Capítulo 1.
Aquel fue un verano distinto en el que Samil, la playa urbana de la ciudad de Vigo, amaneció un día parcelada por largas cintas de plástico rojas y blancas. La idea era tener el arenal organizado de forma que pudiera disfrutarse sin las típicas aglomeraciones de Julio y Agosto pero a ellos, tanta vigilancia de las normas, les invitó a explorar otras opciones por las costas cercanas a la ciudad.
De esa manera encontraron la mejor playa en la que nunca habían estado antes por aquellas latitudes. Tenía una arena blanca coralina, agua turquesa transparente como la de un paraíso tropical, pero estaba fría como la que va de paso en la corriente de un río. Había que caminar a través de un denso pinar para alcanzar su entrada y una escarpada montaña de roca protegía uno de sus extremos.
Aquel lugar era un sueño. Sin embargo pronto se dieron cuenta de que tendrían que pagar un pequeño peaje para disfrutarla: la playa era nudista.
En el hilo sonaba José González