... de la mente.
1er huésped
Capítulo 1.
Estaba agotada.
Hacía meses que se había propuesto educar a su cabeza, mantenerse siempre ocupada con rutinas y actividades que desterraran cualquier vestigio de pérdida de tiempo, cualquier sensación vacía que no le fuera útil, cualquier pasividad. Creía haber encontrado al fin un propósito para su vida y se había auto impuesto un ritmo muy alto para tratar de ponerse al día con la persona que quería ser, recuperando a grandes zancadas el tiempo desaprovechado. Así, los Sábados se habían convertido en otro día lectivo y los Domingos preparaba el inicio de la semana con detalle para dar el mil por cien de sí misma desde el Lunes.
La situación de pandemia global beneficiaba a sus objetivos porque evitaba muchas de las distracciones habituales. Los planes fuera de casa se habían reducido a pasear al perro, salir a la compra y a hacer algo de ejercicio para mantener el equilibrio entre cuerpo y mente que tantos otros estaban perdiendo, pero la vida social y el contacto real con la gente lo hacía casi en exclusiva a través de la pantalla del ordenador con la excepción de las personas con las que compartía casa, todos miembros de su propia familia. No dedicaba ni un segundo a nada ni a nadie más. Se había acostumbrado, no lo echaba de menos. Al contrario, sentía pereza solo de pensar en mantener ningún otro tipo de relación, en sentirse en la obligación de dar explicaciones a alguien, ni mucho menos seguir el guion de contarse la vida, fingir especial interés por la del otro..., buf!, sólo de pensarlo empezaba a bostezar y a acurrucarse buscando la postura de su cabeza en la almohada retirando su melena rubia y dejándose llevar en brazos de Morfeo...,
... estaba agotada.
Hilo musical - Guaraná
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